Llamado a perseverar.
Hojas se lleva el viento,
de un ventarrón fugas;
las penas se van pasando,
angustias quedan atrás.
Es Dios quien toca mi vida
con singular generosidad.
No soy digno de tal dicha,
es su gracia y nada más.
Alegre y muy contento
por vivir una vez más;
dichoso de haber cambiado
y vivir en libertad.
El Señor es quien nos llama,
no tengáis miedo a caminar.
Ponte en marcha buen amigo
y tus penas deja atrás.
Quiero fe como un granito
y con mi vida solo amar.
Crecer, dando buen fruto
Y al cielo, más allá de las nubes, llegar.
Con Jesús y con maría
ningún miedo tendré ya.
Se que voy por buen camino
y que de mi lado no se van.
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